Con la facilidad de descubrir el mundo para muchos, que por si no es malo y el derecho de cada ser de conocer otros sitios y culturas, ocurren problemas que antes no había en esta magnitud. El derecho de viajar y descubrir puede traer también tensión y malestar a los sitios visitados. Está afectando el ecosistema en que viven los habitantes naturales del sitio, curiosamente el ecosistema que quiere vivir el turista.
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El turismo puede afectar el ecosistema de la sociedad local
Se ha aumentado la cantidad de turistas que visitan los países y también ha cambiado la forma del turismo. Antes los visitantes se concentraban en resorts y hoteles en zonas designadas. Con las ganas de conocer cultura y manera de vivir y nuevos modelos de negocios, el turista entra cada vez más en la vida de los habitantes naturales del sitio y no siempre esto trae beneficios mutuos.
Hay una seria de preguntas de interés:
- Si la intención del turismo no apunta a conocer la localidad. ¿Cómo puede existir una convivencia sana entre turista y habitantes?
- ¿Cómo se puede hacer que los habitantes que no tienen beneficio del turismo lo aceptan?
- ¿Cuáles serían las reglas de convivencia en zonas en que los turistas viven puerta a puerta con los habitantes?
- ¿Cómo asegurar que el ecosistema (nivel de precios, viviendas, alimentación) en que viven los habitantes no se corrompa por los turistas?